Serú
venerdì 5 giugno 2009 01:27
Tus lágrimas, Rosa negra, tus lágrimas; tus labios de pétalo, tus ojos, portal del abismo turquesa, color de la vida... Apacienten mis ansias, detengan el lucubrar de mis noches, dónde solo de ti y la locura que arrastro, planeo.
Vuelva tu lágrima, Rosa negra, a salar mi sensación de entierro y niega, niégame el cortejo fúnebre del amor, y dame vida. Quiero renacer adorando una caricia sobre tu tallo desnudo; mi cuerpo se disloca de pasión por una visión de rayos brunos retocando la belleza de tu abismo. Es aquella guedeja que me hace torpe y servil de tus años, la estoy amando, y a ti.